Revista Umělec 2009/1 >> Georges Didi – Huberman: frente a lo irrepresentable. Lista de todas las ediciones
Georges Didi – Huberman:  frente a lo irrepresentable.
Revista Umělec
Año 2009, 1
6,50 EUR
7 USD
Enviar la edición impresa:
Suscripción de orden

Georges Didi – Huberman: frente a lo irrepresentable.

Revista Umělec 2009/1

01.01.2009

Karin Rolle | Teoría | en cs de es

La precaria relación entre el arte y la historia es un eje central en la obra del filósofo e historiador de arte francés Georges Didi – Huberman (*1953). En Bilder trozt allem (Imágenes a pesar de todo) reflexiona acerca de la prohibición de representar gráficamente el horror del Holocausto. Frente a la fórmula de lo irrepresentable frente al escepticismo de la representación gráfica, reivindica con insistencia la necesidad de arrebatar, una y otra vez, imágenes a la historia.
Una cámara fotográfica oculta en el fondo de un cubo, llega al campo de concentración de Auschwitz por intrincados caminos. La lleva Alex, judío de origen griego, miembro de la unidad especial de presos judíos que organizaban el exterminio. En pocos minutos comienza una serie de cuatro fotografías. Dos disparos muestran el trabajo del “comando especial”: Representan las fosas crematorias a cielo abierto. Ante ellas se amontonan cadáveres humanos envueltos en nubes de humo. Alex hace las fotos del crematorio a escondidas. Después se aleja de allí y sale a pasear. En el exterior le espera otro infierno: mujeres desnudas se dirigen a las cámaras de gas. Dos retratos borrosos. Álex se da la vuelta y entrega a la resistencia polaca el rollo de película oculto en un tubo de pasta de dientes.
Las fotografías fueron expuestas en la muestra parisina Mémoire des Camps en 2001. Se trata de una selección de imágenes de los campos de concentración. Junto a las numerosas fotos que hacían los criminales de los presos, que documentaban la construcción del campo o que daban testimonio de los “experimentos médicos”, hay imágenes de la liberación o de las articulaciones desmembradas de las víctimas, como las de Álex, el prisionero judío.
Las fotografías enseñan un mundo que los nazis no tenían intención de mostrar. En los campos se pretendía exterminar a los judíos europeos. El exterminio implicaba no sólo el “mero asesinato” de los judíos. El pérfido sistema de la “solución final” buscaba destruir sin dejar huella, incinerando los restos óseos, esparciendo las cenizas por los alrededores y, en última instancia, borrando de la faz de la tierra los lugares del crimen. Tras la derrota militar, los crematorios de Auschwitz saltaron por los aires. “Una vez más, se intentaba que Auschwitz fuera inimaginable”.
Georges Didi-Huberman exige representar lo inimaginable, buscar cualquier rastro del recuerdo en la destrucción de palabras e imágenes. Con su minuciosa descripción de cuatro fotografías y la realidad que reflejan, se enfrenta a un “pensamiento francés” que cultiva el escepticismo frente a la representación. El indescriptible horror del Holocausto supera la imaginación humana. Cualquier intento de reducir lo incomprensible a imágenes o palabras roza la banalidad y, en parte, la mentira. Lo único que podría contribuir a reconocer el Holocausto sería prohibir las fotografías: así lo exigen el psicoanalista Gérard Wajcman y el periodista y director de cine Claude Lanzmann. En su documental de nueve horas de duración Shoah (Holocausto), sobre los campos de exterminio de la “Acción Reinhart”, Lanzmann no incluyó material gráfico histórico. Esta actitud escéptica ante la representación es algo a tener en cuenta, a pesar de dejar al descubierto vacíos problemáticos.
Los defensores de la incapacidad de representación corren el peligro de acercarse demasiado a las prácticas del régimen nacionalsocialista. Sin querer, perpetúan la idea de la destrucción borrando cualquier rastro de los judíos europeos. También los pensadores actuales revisionistas aprueban la prohibición de las imágenes. Para quienes niegan el Holocausto, como Robert Faurisson o Udo Walendy, la fórmula de la incapacidad de representación es la prueba de que el Holocausto no ha existido.
Georges Didi – Huberman exige responsabilidades frente a lo sucedido. El horror del Holocausto escapa a los límites del pensamiento y de la imaginación. Cita a Hannah Arendt al insistir en que, justo allí donde el pensamiento tropieza, es donde debemos cambiar su rumbo. Tenemos que ser capaces de imaginar: estamos en deuda con los deportados. Debemos aceptar e interpretar las fotografías, a pesar de que nuestro mundo está saturado, casi ahogado en el mercado de imágenes. Éstas ponen al descubierto un entendimiento específico. Aunque no permiten una representación completa del Holocausto, sin vacíos, muestran “retazos de la verdad”, sacando a la luz los insignificantes detalles de una realidad compleja.
“Imaginárselo a pesar de todo”, es el extraordinario mensaje de Georges Didi-Huberman. El documento seduce con su insistencia, sustituyendo el escepticismo frente a la imagen por una “Ética de la imagen”.

Georges Didi – Huberman, Bilder trotz allem. Editorial Wilhelm Fink,
Paderborn 2007. 260 págs. 29,90 Euros




Comentarios

Actualmente no hay comentarios

Agregar nuevo comentario

Artículos recomendados

Magda Tóthová Magda Tóthová
Borrowing heavily from fairy tales, fables and science fiction, the art of Magda Tóthová revolves around modern utopias and social models and their failures. Her works address personal and social issues, both the private and the political. The stylistic device of personification is central to the social criticism emblematic of her work and to the negotiation of concepts used to construct norms.…
My Career in Poetry or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Institution My Career in Poetry or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Institution
An American poet was invited to the White House in order to read his controversial plagiarized poetry. All tricked out and ready to do it his way, he comes to the “scandalous” realization that nothing bothers anyone anymore, and instead of banging your head against the wall it is better to build you own walls or at least little fences.
African Vampires in the Age of Globalisation African Vampires in the Age of Globalisation
"In Cameroon, rumours abound of zombie-labourers toiling on invisible plantations in an obscure night-time economy."
MIKROB MIKROB
There’s 130 kilos of fat, muscles, brain & raw power on the Serbian contemporary art scene, all molded together into a 175-cm tall, 44-year-old body. It’s owner is known by a countless number of different names, including Bamboo, Mexican, Groom, Big Pain in the Ass, but most of all he’s known as MICROBE!… Hero of the losers, fighter for the rights of the dispossessed, folk artist, entertainer…