Revista Umělec 2008/2 >> Utopías bajo protección de la herencia cultural . Hansaviertel EN Berlín | Lista de todas las ediciones | ||||||||||||
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Utopías bajo protección de la herencia cultural . Hansaviertel EN BerlínRevista Umělec 2008/201.02.2008 Tomas Ullman | cuidad | en cs de es |
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El problema de la racionalización y la tipificación es solamente un problema secundario. Racionalización y tipificación son tan sólo un medio, nunca podrán ser un fin. El problema de la nueva residencia es, en esencia, un problema espiritual y la disputa que rodea a la nueva residencia sólo es parte de la gran lucha hacia una nueva forma de vida.
Mies van der Rohe (Introducción al catálogo de la exhibición para la Weißenhofsiedlung en Stuttgart, 1927) ¿Qué es lo que queda de esta ambición para utilizar a la arquitectura y la planeación urbana para crear un espacio de vida mejor para el género humano moderno, o mejor aún, para mejorar a la sociedad en su totalidad? Esta pregunta se formuló el año pasado a 15 artistas invitados, bajo la dirección de los curadores Annette Maechtel, Christine Heidemann y Kathrin Peters. Durante la conmemoración de el cincuenta aniversario de la exposición Interbau 1957, los artistas aceptaron el reto, bajo el título “La Ciudad del Mañana – Contribuciones para una Arqueología de la Hansaviertel en Berlín”, por medio de la excavación de esta arruinada utopía. Posteriormente, estas contribuciones se exhibieron en la Academia de las Artes de Berlín, en la avenida principal de este distrito, Hanseatenweg. Lingüísticamente, esta meta enunció que se apropiaba del sub-encabezado de la primera exposición arquitectónica a gran escala de los años inmediatos a la posguerra en Alemania. Bajo el título de La Ciudad del Mañana, el presente Hansaviertel, que se localiza en el centro de Berlín Occidental, fue profanado para servir de modelo para una ciudad “Occidental” moderna – verde, funcional, transparente. Fue un proyecto de construcción único, verdaderamente radical y abre-caminos al momento de ser completado. La inusual postura política atrevida al apoyar la experimentación arquitectónica, en el entonces dividido Berlín, fue provocada por un intensamente publicitado despertar de la democracia tras la caída del fascismo. La individualidad y el internacionalismo, suprimidos a la fuerza bajo la dominación Nazi, fueron concientemente elevados al nivel de principio. El segundo factor fue la competencia entre los sistemas políticos del Este y del Oeste: cinco años antes, en el sector este de la ciudad, un desarrollo gigantesco surgió en la Stalinallee. Siguiendo el ejemplo Soviético, una serie homogénea de impresionantes “palacios de los trabajadores”, con tres mil nuevos departamentos, se levantó a lo largo de tan sólo un eje dominante, a pesar de toda la crítica ideológica a la Stalinallee, sin embargo, la política habitacional de su contraparte en el Oeste no representaba un proyecto de tamaño comparable; para fines propagandísticos, esta fue una clara derrota. En su momento, fue necesario encontrar un proyecto que demostrara que Berlín Occidental era económicamente viable como una entidad económica, y además apoyada por todo el mundo libre. Como resultado, surgió la idea de una exposición internacional de arquitectura que aportaría ideas del programa de edificaciones funcionalistas que habían sido adoptadas en la década de los veintes constituyendo una mezcla de ciudad y naturaleza, contribuyendo a la creación de lo que se denomino “una ciudad paisaje” [Stadtlandschaft]. A este respecto, la destrucción durante la guerra de la infraestructura urbana del siglo XIX del viejo Hansaviertel, fue en realidad un evento afortunado. Aquí, en directa proximidad al parque central de Berlin, el “Tiergarten”, fue posible llevar a cabo el sueño de una tabla rasa, un nuevo comenzar sin conexiones con las estructuras anteriores o recuerdos del horror de regimen Nazi. Los 53 arquitectos participantes -19 del extranjero, 16 de la República Federal y 18 de Berlín Occidental- recibieron instrucciones, en palabras de la comisión nombrada por el consejo de la ciudad de Berlín, de crear un vecindario que se “irguiera como la expresión de los sentimientos arquitectónicos de las formas de pensamiento y la vida de los pueblos libres del mundo”. Entre los participantes se encontraban arquitectos internacionalmente reconocidos como Alvar Aalto, Egon Eiermann, Walter Gropius, Arne Jacobsen, Oscar Niemeyer y Max Taut. La presencia de estos talentos estelares de la arquitectura moderna, permitió igualmente a los arquitectos que habían permanecido en Alemania bajo el régimen Nazi, recuperar el sentido de pertenecer nuevamente al mundo. En el área delimitada por la línea del tren elevado, el río Spree y –con una transición mucho más fluida- el Tiergarten, una amplia variedad de tipológicas en edificios se levantaron durante la exposición: torres de 16 y 17 pisos, bloques elevados tipo pérgola, largas filas de tres a cuatro pisos, bloques en “laja” de ocho a diez pisos pero mucho más largos que su altura. También, casas uni-familiares así como cuatro edificios formando una plaza. La infraestructura del vecindario no fue descuidada: un jardín de niños, dos iglesias y un centro comercial con cine y biblioteca pública. Construidos fuera del área de la exposición propiamente, se encontraban una escuela primaria (Bruno Grimmek), la famosa “Kongresshalle de Berlín (Hugh Stubbins), al igual que un bloque de 17 pisos conteniendo 530 departamentos, a partir de un diseño de Le Corbusier (de su tipología “Unité d‘habitation”). En cada uno de los bloques de apartamentos, se puso un gran énfasis en crear planes novedosos al mismo tiempo que económicos e impactantes para los espacios residenciales. Estas nuevas ideas para los interiores, le presentaron al publico una muestra de apartamentos completos con modernas cocinas ínter-construidas, baños con azulejos, calefacción central y mobiliario ligero, fácilmente adaptable; fueron una gran atracción en una ciudad aun curándose las cicatrices dejadas por los daños de la guerra y con miles de ciudadanos viviendo en lugares temporales. A lo largo de la frecuentemente discutida, de nivel dividido y plano de maestro de obras, la “habitación universal” de Alvar Aalto es un ejemplo típico: una larga habitación colocada en el centro del plano, un espacio recreativo para toda la familia, donde los niños también pueden jugar –en una palabra, una especie de democratización de la sala de estar Alemana. ”Interbau” operó sobre el principio del “sitio de construcción viviente”. Sólo uno de cada tres de los edificios se concluyó en el momento de la inauguración. Los visitantes podían observar los edificios mientras eran construidos y al mismo tiempo, a los futuros residentes se les proporcionaba una vista previa de lo que serian sus vidas en la nueva ciudad. Las instrucciones prácticas para los nuevos habitantes incluían ejemplos de cómo distribuir los espacios y muestras de pisos y papel tapiz, al igual que consejos sobre mobiliario para las habitaciones infantiles y las cocinas para las agradecidas amas de casa. Muy frecuentemente, las ideas de los arquitectos tuvieron que ser modificadas o reducidas por razones pragmáticas. De hecho, Le Corbusier y Oscar Niemeyer, consideraron que las alteraciones a sus obras eran tan dañinas que unos años después ambos se distanciaron por completo de sus edificios en Berlín. Sobre todo, los edificios en “Interbau” fueron notablemente costosos: como objetos caros de prestigio, difícilmente ofrecieron un modelo directamente aplicable para proyectos residenciales posteriores. Por razones financieras, los dos símbolos de los sistemas políticos en competencia en el Berlín dividido –la Stalinhalle y el Hansaviertel- ambos permanecen únicos. Todo el Hansaviertel es actualmente un sitio protegido de herencia cultural. Exhibiciones, eventos, proyecciones fílmicas: www.diestadtvonmorgen.de (también disponible en Inglés) Jan Otakar Fischer, Berlin‘s Hansaviertel at 50: A postwar future gains a new present“ International Herald Tribune, Sept. 24, 2007 http://www.iht.com/articles/2007/09/24/travel/trberlin.php Publicaciones que acompañan a la exhibición (todas en Alemán): Die Stadt von morgen: Beiträge zu einer Archäologie des Hansaviertels Berlin Annette Maechtel, Kathrin Peters (eds.) , Verlag der Buchhandlung Walther König, Köln 2008 Deutschlandradio Kultur – Zeitreisen: Die Stadt von morgen vor 50 Jahren: Internationale Bauausstellung in West-Berlin, Kirsten Heckmann-Janz Zeitschrift: Von hundert, Die Stadt von morgen, July 2007 Andreas Koch www.kunst-blog.com, Christoph Bannat, Die Stadt von morgen Frank Manuel Peter, Das Berliner Hansaviertel und die Interbau 1957, Sutton Verlag 2007
01.02.2008
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