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Martin SedlákRevista Umělec 2008/101.01.2008 Jan Zálešák | Entrevista | en cs de es |
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Galería Moravská, Brno., Noviembre 10, 2007, enero 1, 2008.
Por primera vez pude ver los objetos del artista eslovaco Martin Sedlák (1978) en el granero barroco de Klenová, en la exposición de finalistas del premio Starpoint 2005. En ese lugar donde no esperaba encontrar obras de arte me fascinó la luz que emergía del espacio hipotético detrás de la ventana cegada. Al indagar sobre la fuente que emanaba la luz, ese espacio “detrás” resultó ser meramente una ilusión creada por la propia iluminación. Sin introducir en la obra significaciones simbólicas o “literarias”, en Klenová , Sedlák supo despertar en el espectador (o, al menos, en mí) no solo la curiosidad sino también algo como un anhelo de trascendencia. Al mismo tiempo, la instalación podía leerse como una ingeniosa glosa respecto de las reglas específicas de la exhibición y la recepción de las obras de arte. En la galería Moravská, el autor ya no emplea un efecto similar de sorpresa. Los cuatro objetos quedan dispuestos en torno a un espacio fuliginoso pero no completamente oscurecido. Dos de ellos, Zorro 2 (2007) y Zorro 3 (2007) desarrollan el tema presente en las instalaciones luminosas del autor desde el principio: puertas, en este caso más bien portezuelas y portones. Como en Klenová, Sedlák asocia materiales de alto nivel tecnológico (hoja electroluminiscente) con conceptos del campo y la agricultura. El tema utilizado queda reforzado por la connotación con el personaje célebre. El Zorro es un caballero rústico que encarna la combinación de lo alto con lo bajo, lo refinado con lo tosco. La “Z” de Zorro, relacionada para la generación amamantada por la cultura visual de las películas hollywoodenses con las proezas del espadachín Antonio Banderas, combinada con la morfología rústica de cuadras y pocilgas, sin dudas provocará una ligera sonrisa. La segunda pareja de objetos se caracteriza por un matíz de elegante subversión. Por desgracia, los dos “charquitos” luminosos en el rincón de la galería (Accidente, 2006) no resplandecían durante mi visita, por cuanto pude apreciarlos solamente en base a la documentación en las páginas de la galería. Según ésta, parecería que la inmediatez perceptiva fundamentada en el efecto trompe l´oeil (Trompa del ojo) cedió el puesto (igual que en los trabajos mencionados más arriba) a la lectura contextual donde un papel esencial corresponde al título de la obra. Leído éste, los dos objetos luminosos en el piso se convierten de golpe en la imagen del derramamiento de material nuclear, explícita como en un cómic. En Nimbo (2007) el autor aplicó un procedimiento distinto: no fijó la cinta luminosa directamente en la pared sino en el interior de un marco. La luz irradia hacia “dentro” y llena la superficie delimitada por el marco. También en este caso el título es esencial para la lectura de la obra. La “aureola” no es un atributo, consecuencia de la singularidad de lo que se encuentra en su centro. Al contrario, el resplandor de la luz dota de significación el espacio dentro del marco, además dejando el centro relativamente oscuro (vacío). El Nimbo enmarca simbólicamente el vacío (en realidad, la pared de la galería) y puede entenderse como una contribución original al tema tradicional de la vanidad. Por supuesto, la experiencia sensual inmediata de la luz que penetra en el espacio semioscurecido precede la interpretación de los trabajos de Sedlák. La fascinación casi mágica de la luz provoca sentimientos similares a los experimentados en las instalaciones lumínicas mucho más “depuradas” de Dan Flavin, Olafur Eliasson o, entre los del país, Stanislav Zippe o Pavel Korbička. Martin Sedlák no disimula en lo mínimo que sus procedimientos recuerdan los métodos trabajados (sujeta las hojas en la pared con grapas, cuando es necesario, las oscurece con un cartón) y cabría decir que la “magia” mencionada, más bien es un efecto colateral con el que cuenta el autor ya que contribuye a esa impresión general ambigua y ligeramente irónica suscitada por esta instalación.
01.01.2008
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